El Comité regional señala que "las organizaciones del ámbito de la discapacidad, que son entidades sin ánimo de lucro y colaboradoras de la administración pública, trabajamos para preservar los derechos de las personas con discapacidad y la prestación de apoyos sociales que garanticen su inclusión en la sociedad". 

 

"Rechazamos cualquier planteamiento de recortes, ajustes, etc. que incidan en el deterioro de los derechos ya precarios de las personas con discapacidad porque entendemos que esto afecta directamente a la base del modelo de ciudadanía de las personas con discapacidad, hoy por hoy poco consistente", añade. 

 

Por otro lado, el CERMI Cantabria subraya que es consciente de "la coyuntura económica generada por la crisis, donde consideramos que tenemos que ser partícipes a la hora de aportar soluciones y corresponsables a la hora de que la sociedad soporte ajustes necesarios".

 

A este respecto, recuerda que defiende "la sostenibilidad y la viabilidad de las organizaciones de la Economía Social que prestan apoyos a las personas con discapacidad en Cantabria como un valor a preservar".

 

"En este momento, estamos trabajando en la generación de propuestas para que este ajuste económico del 3% que nos ha trasladado el Gobierno, para las plazas en centros concertados de atención social especializada, no sea un mero planteamiento de recortes y en consecuencia de disminución de derechos de las personas con discapacidad", agrega.

 

No obstante, considera "difícil" esta tarea, pero "asumible si se cumplen determinadas premisas irrenunciables, como el afrontar importantes cambios normativos para promover un modelo más adecuado para las personas con discapacidad y económicamente sostenible, siempre en el contexto del desarrollo de los acuerdos electorales generados con el gobierno actual”. 

 

 

El presidente del CERMI Cantabria, Roberto Álvarez, ha planteado que las aportaciones desde el ámbito de la discapacidad se generan también desde el entendimiento de la situación a nivel social y la necesaria viabilidad y sostenibilidad de las organizaciones. 

 

En este sentido, ha recordado que todas las organizaciones del sector en Cantabria, apoyados por consultoras de referencia, han generado un documento de trabajo con un análisis detallado de los modelos de atención para personas con discapacidad y los modelos de costes necesarios para garantizar esa sostenibilidad. 

 

En este documento han participado profesionales de todas las organizaciones de CERMI Cantabria (AMICA, AMPROS, 

ASPACE, ASCASAM, FUNDACIÓN SINDROME DE DOWN, FERNANDO ARCE), junto con la Fundación Obra San Martín, y ha sido un gran reto de trabajo para el sector en la defensa de un modelo coherente de prestación de apoyos a las personas con discapacidad en Cantabria. 

 

“Este documento ya mostraba que muchos centros y servicios eran deficitarios. En definitiva, que sus costes ya se encuentran por encima de los precios de concierto establecidos. En consecuencia, en lo que respecta a las entidades de discapacidad, en ningún caso se identificaba un beneficio empresarial y en el supuesto de generarse un excedente económico, se reinvierte en los fines de la organización al ser entidades sin ánimo de lucro. Al producirse ajustes a la baja en los precios plaza el contexto que se genera, o bien es de incremento del déficit o alternativamente la supresión de actividades en relación con la atención de las personas con discapacidad. Por tanto, ante esta nueva situación de ajustes debemos hacer un ejercicio, no sólo en minorar los costes, sino también de trabajar sobre importantes y necesarias modificaciones en la normativa, entendiendo que esta tiene que ser diseñada y orientada a dar respuesta a las necesidades de apoyo de las personas con discapacidad”, explica. 

 

En su opinión, el Gobierno debe atender a un necesario cambio de normativa que permita establecer nuevos escenarios en la gestión de los recursos de las organizaciones y garantizar así criterios de calidad en la atención y defensa de los derechos de las personas con discapacidad, además de la sostenibilidad de las propias organizaciones.

 

Además, el CERMI Cantabria también valora esta difícil coyuntura como "una oportunidad para asentar las bases para una reorganización más adecuada del modelo social para la inclusión de las personas con discapacidad en Cantabria".